Investigadores de la Universidad Nacional de San Luis adaptaron la metodología de detección por PCR en pools -que acelera los testeos economizando recursos- a la vigilancia de casos de la variante más contagiosa del SARS-CoV-2. La clave del desarrollo fue la identificación de una similaridad genética entre Delta y el virus original de Wuhan.
Roberto Etchenique
Menos tiempo de laboratorio y más económico. Estas son algunas de las ventajas del sistema para detectar el virus de la pandemia por pooles o grupos que sorteó con éxito las pruebas en casi cinco mil personas en la Provincia de Buenos Aires. Tras ser probado y aprobado, el equipo que lo desarrolló ahora propone utilizarlo en colegios para controlar los casos en el regreso a las aulas.
Un sistema que abarata costos a la hora de detectar infectados por la pandemia fue puesto a punto por un grupo de científicas y científicos de Exactas UBA, y ya está en uso en la provincia de Buenos Aires. Ahora, el equipo, liderado por Roberto Etchenique, trabaja en la automatización del método para evitar contagios del personal al hacer los análisis.
Para el investigador Roberto Etchenique, el aumento de la movilidad de la población es la causa central del crecimiento de los casos de COVID-19 en el AMBA. El aumento del índice de propagación del virus trascendido en los últimos días revela la situación. La necesidad de rastrear y aislar rápidamente a los contactos de las personas infectadas, y testearlos a éstos antes que a los sintomáticos, para ganar tiempo en el breve período de incubación.
Investigadoras e investigadores argentinos trabajan para lograr una reducción en los recursos que se invierten para detectar el virus causante de la pandemia. Un equipo impulsa la fabricación de un test nacional para reemplazar el kit importado de PCR que se usa en la actualidad. Otro grupo propone reemplazar los testeos individuales por un análisis de muestras agrupadas. Ambas iniciativas recibirán fondos del Estado nacional.
Un análisis de la dinámica de la pandemia en nuestro país permite ver los efectos que tienen las personas exceptuadas de la cuarentena, los hábitos argentinos y las medidas de aislamiento en la transmisibilidad de la infección. De acuerdo con el trabajo, la pandemia está en remisión en las provincias pero no así en el AMBA.