Trabajando en un modelo in vitro, un grupo de investigación de Exactas UBA mostró los beneficios potenciales para la salud que resultarían de combinar en la dieta aceite de oliva con proteína de arveja.
Ana Pilosof
¿Qué pasa cuando ciertos productos que contienen proteínas vegetales son procesados? ¿Logran impactar de alguna manera en la salud de quien lo consume? Un equipo de investigación obtuvo respuestas promisorias trabajando con las proteínas de arvejas. Al mismo tiempo, avanzan en lograr productos que tengan diversos beneficios para las personas.
Tres grupos de investigación trabajan en el desarrollo de un alimento que podrá tener un impacto concreto en la mejora nutricional de sectores vulnerables de la población por su alto aporte de proteínas, ácidos grasos esenciales, vitaminas y minerales. Sus creadoras confían en que el próximo año estará listo para su producción a escala. Su objetivo es que llegue a ser distribuido en los lugares donde más lo necesitan.
Tras años de esfuerzo, se inauguró una Planta Piloto de Alimentos en el Pabellón de Industrias de Ciudad Universitaria. Esta iniciativa de Exactas e Ingeniería tiene por objetivos la docencia, la investigación, la transferencia y la extensión. Ya produce queso, ricota y yogur y el año próximo fabricará embutidos, dulces y sidra.
Una investigación encabezada por María Julia Martínez, integrante del grupo que dirige Ana Pilosof, perteneciente al Departamento de Industrias de Exactas UBA, fue galardonada con el premio AATA 2011 al mejor trabajo original en el XIII Congreso Argentino de Ciencia y Tecnología de Alimentos. Resultó elegido entre más de 800 estudios presentados.