
Un estudio sobre comportamiento dio lugar a un hallazgo que, hasta ahora, no se había descripto en ningún animal.
Un estudio sobre comportamiento dio lugar a un hallazgo que, hasta ahora, no se había descripto en ningún animal.
Un estudio efectuado en peces demostró que, a través del alimento, se puede disminuir la agresividad de los machos que pelean por el territorio. Es la primera vez que se hacen estos experimentos en peces adultos. Los resultados de la investigación tienen particular relevancia para la cría comercial de especies comestibles y ornamentales.
Los peces conocidos como “morena”, tanto machos como hembras, son agresivos y pelean permanentemente por su espacio de agua. El triunfador en esa lucha marcará su territorio, pero ambos registrarán cambios en su cerebro. El hallazgo le corresponde a la investigadora uruguaya Ana Silva, quien adelanta que apunta a construir perfiles que le permitan encontrar tendencias generales universales de la dominancia y subordinación.
Los peces más agresivos, que pelean por dominar el grupo, muestran altos niveles de testosterona. Nuevos experimentos demuestran que las hembras pelean tanto como los machos, y las que tienen niveles más altos de estrógenos antes del combate son las ganadoras. Pero también se vio que en los machos aumentan los niveles de hormonas sexuales luego de la lucha.
La manera en que elegimos entre dos opciones se estudió en detalle en laboratorios de todo el mundo. Ahora, un equipo de investigadores argentinos desarrolló un modelo que describe cómo reaccionamos -fuera del laboratorio- ante múltiples alternativas. Fue probado con éxito en el juego de ajedrez y en un popular sitio de ventas online.
El sabor de un alimento nos advierte si éste puede ser bueno o peligroso para la salud. Por eso, tendemos a aceptar el dulce y a rechazar el agrio y el amargo. En cambio, el gusto salado puede tanto provocar apetito como aversión. Científicos argentinos descubrieron el mecanismo de esta dualidad en las vinchucas. Ahora, buscan utilizar ese conocimiento para desarrollar un repelente.