La ola de calor que afectó buena parte del país en diciembre de 2013 tuvo como actor principal al calentamiento global generado por el aumento de gases de efecto invernadero derivados de la actividad humana. La mayor concentración de estos gases, además, ha multiplicado por cinco el riesgo de que ocurra un evento de estas características extremas. Esta afirmación surge de un trabajo realizado por climatólogos argentinos y franceses recientemente publicado en el Boletín de la American Meteorological Society.
calentamiento global
El Mar Patagónico cumple un rol clave en el control del dióxido de carbono, uno de los gases responsables del “efecto invernadero”. En el balance anual, este sector del Atlántico Sur secuestra cuatro veces más de este gas que el promedio del océano global. Sin este aporte el cambio climático sería mayor. Sin embargo, esta actividad también provoca graves consecuencias para la vida marina.
Los inviernos menos fríos, y los veranos más tórridos parecen tener una causa antropocéntrica. Pero se necesitan evidencias científicas para confirmarlo. Ahora, un estudio mostró que el aumento de la lluvia registrado durante el último siglo en el sudeste de Sudamérica no se explica sólo por causas naturales.
Aumento de las olas de calor en el norte. Mayor frecuencia de lluvias y tormentas severas en el este. Aumento de la lluvia en casi todo el país, con expansión de la frontera agrícola hacia el oeste. Disminución de lluvias en los Andes Cuyanos y Patagónicos. Especialistas en clima convocados por la Secretaría de Ambiente y Desarrollo Sustentable presentaron ayer en Casa de Gobierno la Tercera Comunicación Nacional sobre Cambio Climático.
El nuevo informe presentado por el IPCC es concluyente: el calentamiento global es inequívoco; la humanidad, a partir de la emisión de gases de efecto invernadero, es la responsable principal; si el aumento de temperatura superara el umbral de los dos grados habría consecuencias devastadoras. Sólo una agresiva política de mitigación puede evitarlo. El análisis y la opinión de dos expertos argentinos que formaron parte de este trabajo.
Escenarios actual y futuro empeorando. Más intensidad en los fenómenos climáticos extremos, aumento de las temperaturas medias en todo el planeta, incremento del nivel y acidez del mar, entre otras consecuencias. Para frenar el creciente deterioro, en su nuevo informe, el IPCC recomienda acciones de mitigación y emisión cero de gases invernadero, que hoy superan todos los niveles de los últimos 800 mil años.