En el marco de las "X Jornadas Nacionales de Ciencias del Mar", que se desarrollaron en la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, brindó una conferencia plenaria Martín Tresguerres, quien actualmente se desempeña como profesor en el Instituto de Oceanografía Scripps, en San Diego, Estados Unidos, estudiando la evolución de mecanismos celulares en organismos marinos, y cómo estos les permiten sobrevivir y adaptarse a distintos ambientes.
calentamiento global
Las variaciones naturales de temperatura sumadas al cambio climático pueden tener efectos sobre la precipitación y el caudal de los ríos. En la cuenca del Plata, la consecuencia es un incremento de las lluvias y un aumento del caudal hídrico. En cambio, en la región andina, las sequías pondrían en riesgo la disponibilidad de agua.
Desde 1909 hasta el presente, los inviernos se fueron acortando: la cantidad de días con temperaturas mínimas inferiores a 10,9 grados Celsius disminuyó de un promedio de 182 (a comienzos del siglo XX) a 128 días en el presente. Particularmente, el invierno de 2017 fue el más cálido de todo el registro. Los datos surgen de la recopilación de más de un siglo de información de la Ciudad de Buenos Aires.
Al comparar la proporción de dióxido de carbono que captan y la cantidad de agua que devuelven a la atmósfera, el bosque subtropical del Parque Nacional Iguazú supera a las forestaciones de pinos y eucaliptos de la misma región. Por lo tanto su aporte es mayor en la lucha contra el calentamiento global.
Escrito por dos investigadores que participaron en distintas instancias del comité científico internacional que estudia este tema, se presentó el libro “La Argentina y el Cambio Climático. De la Física a la Política”, de Vicente Barros e Inés Camilloni. El trabajo constituye un minucioso compendio del conocimiento alcanzado hasta al momento sobre este fenómeno y resulta muy útil para descartar tanto mitos y fantasías, como el discurso negacionista que parece cobrar nuevas fuerzas.
Un estudio que combina las erupciones volcánicas de los últimos quince años con datos meteorológicos e imágenes satelitales de los niveles de clorofila en los mares, permite conocer de qué manera influyen las cenizas volcánicas en la abundancia de fitoplancton en los océanos. Dado que estos microorganismos marinos cumplen un rol central en la regulación del dióxido de carbono atmosférico, esa información es clave para conocer la evolución del calentamiento global.