Después de la gran explosión
Hace pocas horas, investigadores del proyecto de colaboración internacional BICEP2, anunciaron en conferencia de prensa la obtención de pruebas directas de la Teoría de la Inflación, que postula que la expansión del Universo se dio de manera instantánea tras el Big Bang.
A partir de datos obtenidos de un telescopio situado en la base estadounidense Amundsen-Scott, muy cerca del Polo Sur, los investigadores pertenecientes al experimento Background Imaging of Cosmic Extragalactic Polarization (BICEP2) dieron hoy una conferencia de prensa para todo el mundo donde anunciaron un descubrimiento relevante para el conocimiento científico en general y, en particular, para la física.
El físico Fernando Lombardo, profesor de Exactas UBA e investigador del CONICET, explicó a Noticias Exactas qué novedades involucra el anuncio. “Se trata del hallazgo de una prueba directa de la Teoría de la Inflación, la idea de que el Universo se expandió muy rápidamente en la primera fracción de nanosegundo después del Big Bang. Se ha reportado la medición de las huellas dejadas en el Universo por las llamadas «ondas gravitacionales», indicó. Tales ondas habían sido predichas a partir de la Teoría de la Relatividad General de Albert Einstein en 1916.
El BICEP2 es un telescopio instalado cerca del Polo Sur, el cual ha detectado evidencia acerca del estado de polarización de la radiación cósmica de fondo que está directamente relacionada con la existencia de ondas gravitacionales en el Universo temprano.“El modelo de Inflación fue inicialmente propuesto por Alan Guth en 1980 y es, actualmente, la mejor manera de entender los datos que nos proporciona la radiación cósmica de fondo”, continúa Lombardo, especialista en física cuántica. “Esta teoría también nos dice que el Universo temprano estuvo ´perturbado´ por fluctuaciones de origen cuántico que eventualmente fueron las semillas para el crecimiento de las estructuras en el Universo, como las galaxias, las estrellas, todo”.
Lombardo explica que durante las etapas tempranas de la evolución del Universo, bajo condiciones de extrema gravedad, pudieron propagarse ondas gravitatorias que debieron haber dejado una huella en la polarización de la radiación cósmica de fondo que actualmente puede ser detectada. “Algo así como un rulo o rotación en la polarización de la radiación”, indica y destaca que “en el día de hoy, se han reportado los primeros resultados que tienden a confirmar la existencia de estos «rulos» en la polarización, lo que sería la primer medición, indirecta, de la existencia de ondas gravitatorias en el Universo. Si bien la polarizacion ya había sido detectada, lo importante hoy es que lo que se observó está directamente relacionado con ondas gravitacionales, porque a esas escalas no hay otra explicación».
Cabe señalar que uno de los expertos en la física de la radiación cósmica de fondo y, en particular, en la predicción de la polarización de dicha señal, es Matías Zaldarriaga, físico egresado de Exactas UBA, hoy prestigioso investigador en el Instituto de Estudios Avanzados de la Universidad de Princeton, en los Estados Unidos.