Competencia internacional

Los bronces y el honor

Una delegación argentina integrada por cuatro estudiantes secundarios consiguió tres medallas de bronce y una Mención de Honor en la 49na. Olimpíada Internacional de Química que se desarrolló en Tailandia. Participaron de la competencia más de 70 países.

14 Jul 2017 POR
(De izq. a der.) Matías González Pena, Tomás Suleiman, Sergio Bonesi, Eitán Sprejer, Paula Antonel, Ernesto Picón Montenegro.

(De izq. a der.) Matías González Pena, Tomás Suleiman, Sergio Bonesi, Eitán Sprejer, Paula Antonel, Ernesto Picón Montenegro.

La Olimpíada Internacional de Química es un evento global que tiene una larga tradición. La primera edición se llevó a cabo en 1968 en Praga. En 1980 tuvo lugar por primera vez en un país fuera de lo que en ese momento se llamaba “bloque soviético” y, a partir de allí, el número de países participantes aumentó de manera constante. Nuestro país desde hace ya muchos años concurre a este certamen y suele cosechar buenos resultados.

Este año, la 49na. edición se desarrolló del 5 al 16 de julio de 2017 en la ciudad de Nakhon Pathom, Tailandia. El primer lugar de la competencia  le correspondió a Rusia y el segundo fue ocupado con Taiwán. El equipo argentino tuvo una destacada actuación y obtuvo tres medallas de bronce y una Mención de Honor. “Es un resultado es muy bueno, los cuatro chicos vuelven premiados. Esto nos da un impulso muy grande para seguir adelante”, afirma con entusiasmo María Laura Uhrig, secretaria general del Programa Olimpíada Argentina de Química, que depende de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA (Exactas UBA)

La delegación argentina estuvo formada por cuatro estudiantes secundarios: Ernesto Picón Montenegro, de la TE Nº1 de Lules, Tucumán; Matías González Pena, Instituto La Salle, Florida; Tomás Suleiman, Colegio Nacional de Buenos Aires, y Eitán Sprejer, Escuela Técnica ORT, ambos de la Ciudad de Buenos Aires. Los alumnos fueron acompañados por dos mentores: Sergio Bonesi y Paula Antonel, ambos docentes e investigadores de Exactas UBA y el CONICET.

Para alcanzar sus medallas los alumnos tuvieron que enfrentar a más de 70 equipos representantes de países que incluyen a las principales potencias del mundo. La competencia incluye dos instancias de evaluación: un extenso examen teórico y otro práctico. Cada participante tiene cinco horas para resolver cada una de estas instancias. “La competencia es muy difícil. Tiene elementos de química inorgánica, química analítica, química física, química orgánica. La prueba teórica, este año, tuvo 70 páginas. Además, la prueba experimental incluyó tres experimentos independientes. Es un examen muy demandante que somete a los chicos a un estrés importante. Y están compitiendo con los países más importantes del mundo”, detalla Urhig, quien también es docente investigadora del Departamento de Química Orgánica de Exactas UBA.

Para llegar a esta instancia, los estudiantes tuvieron primero que superar con éxito la Olimpíada Nacional que se extendió a lo largo de todo 2016. Esta competencia tiene cuatro etapas: colegial, intercolegial, regional y nacional. Esta última se desarrolla en Córdoba y a ella llegan alrededor 350 alumnos de todo el país. Entre ellos se eligen uno 25 chicos que vienen a Buenos Aires para recibir la capacitación final en Exactas UBA y definir los cuatro que viajarán a la competencia internacional.

Los mentores también juegan un papel muy importante en la dinámica de la delegación. Entre sus tareas, forman parte de las reuniones en las que definen las pruebas y luego tienen que traducir el examen del inglés -el idioma oficial del certamen-, al español para que los chicos puedan responderlo en su idioma materno.

“Estos chicos viven una experiencia única, cargada de estímulos externos. El encuentro con jóvenes de todo el mundo, con idiosincrasias e idiomas diferentes. Por eso, yo creo que este resultado no depende solo de lo académico que, por supuesto, es fundamental, sino que además requiere de una entereza emocional que les permita enfrentar exitosamente cada uno de los desafíos que se les presentan”, afirma Urhig con orgullo.

El Programa Olimpíada Argentina de Química tiene ya 27 años de desarrollo y es auspiciado y financiado por el Ministerio de Educación de la Nación a través de convenios anuales que realiza con la Exactas UBA.