El Niño y el invierno que se viene

Luego de haber esperado durante todo el año pasado, El Niño se hizo presente este verano. Recientemente, tanto la National Oceanic Atmospheric Administration como el Bureau of Meteorology australiano declararon que el fenómeno estaba ocurriendo. Pero, ¿qué cambió en los últimos meses para que El Niño se hiciera presente? Como explicamos anteriormente, el El Niño… Ver artículo

27 May 2015 POR

Luego de haber esperado durante todo el año pasado, El Niño se hizo presente este verano. Recientemente, tanto la National Oceanic Atmospheric Administration como el Bureau of Meteorology australiano declararon que el fenómeno estaba ocurriendo. Pero, ¿qué cambió en los últimos meses para que El Niño se hiciera presente?

Como explicamos anteriormente, el El Niño Oscilación del Sur (ENSO) es un fenómeno que implica cambios acoplados en el océano tropical y en la atmósfera.

Si bien durante todo el año pasado se observó un calentamiento en el Pacífico tropical central, parte fundamental en un evento El Niño, la atmósfera no presentó cambios considerables como para sentenciar que El Niño estaba en marcha. Pero en 2015 la respuesta de la atmósfera al calentamiento del océano se hizo evidente y se ha intensificado con el paso de los meses.

Para los próximos meses, los científicos tienen mucha confianza en que las condiciones El Niño prevalecerán en el Pacífico.

La figura que sigue muestra el pronóstico probabilístico de El Niño para los siguientes trimestres solapados, elaborado por los expertos del Climate Prediction Center y el International Research Institute for Climate Society. Las barras representan la probabilidad de ocurrencia de un evento El Niño, La Niña o Neutro, mientras que las líneas representan la probabilidad histórica para ese trimestre de cada evento. Como puede verse, los expertos pronostican que hay más de un 90% de chances de que el evento continúe el próximo invierno, y esta probabilidad es marcadamente superior a la pronosticada históricamente para este evento en esta época del año. Cabe destacar que, aunque el panorama acerca de la ocurrencia de El Niño es claro, poca certeza se tiene todavía acerca de la intensidad que pueda alcanzar.

 

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Pronóstico del ENSO para los próximos trimestres. Las barras muestran el pronóstico para este año, mientras que las líneas muestra la probabilidad histórica para cada trimestre y evento. Fuente: NOAA/CPC

Si bien El Niño ocurre lejos de nuestro país, sabemos que impacta en el clima regional induciendo alteraciones en la circulación atmosférica que pueden verse reflejadas en cambios en la lluvia y la temperatura. En este sentido, basados en las condiciones históricas del clima en nuestro país registradas por el Servicio Meteorológico Nacional, durante eventos El Niño se pudo determinar que -en promedio- durante el trimestre Mayo-Junio-Julio, los años El Niño estuvieron asociados a mayores lluvias que las habituales en el este de nuestro país, tal como lo muestra la siguiente figura.

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Anomalía promedio de la precipitación en el trimestre mayo-junio-julio observada durante eventos El Niño. Fuente: SMN

Por otro lado, como se puede ver en la figura que sigue, en el mismo trimestre (Mayo-Junio-Julio), los años El Niño han estado asociados a temperaturas más altas que las típicas en esta época del año sobre el centro y norte de nuestro país, mientras que en el sur ha ocurrido lo opuesto.

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Anomalía promedio de la temperatura en el trimestre mayo-junio-julio observada durante eventos El Niño. Fuente: SMN

Por último, es necesario aclarar que, aunque no se sabe con certeza qué puede suceder con el clima en los próximos meses, el conocimiento de los vínculos entre El Niño y el clima regional actúa como guía para los expertos que, con ayuda de otras herramientas -como los modelos climáticos- pueden elaborar pronósticos sobre las condiciones futuras del clima en nuestro país.