En su último informe el IPCC concentró sus esfuerzos en analizar la literatura científica producida hasta ahora en relación con el uso de la tierra y el calentamiento global. Por primera vez, se realizó un reporte donde distintos problemas ambientales y alimenticios se evalúan de manera interrelacionada y, además, se proponen soluciones para paliarlos. Cómo usamos la tierra y qué comemos resultan factores clave para luchar contra el aumento de la temperatura a nivel global.
Carolina Vera
De la interacción entre ciencias del clima, antropología y saberes populares surge este proyecto que logra desarrollar servicios climáticos ajustados a las demandas de la población. Con un trabajo de campo que implicó convivir durante dos años en la zona, hoy se materializa en una aplicación digital que brinda información climática completa y en una red de trabajo intersectorial que fortalece la sociabilidad.
Un informe especial, elaborado recientemente por el IPCC, concluye que limitar el calentamiento global en 1,5°C, en lugar de 2°C, producirá grandes beneficios tanto para lo seres humanos como para los sistemas naturales del planeta. Para alcanzar esa meta sería necesario poner en marcha una agresiva política de reducción de los gases de efecto invernadero. ¿Está la humanidad en condiciones de llevar a cabo un cambio sin precedentes para lograr este objetivo?
La ola de calor de principios de febrero pudo predecirse con dos semanas de anticipación. Ello fue posible gracias a la actividad de un fenómeno climático propio de Sudamérica que hace que, cuando llueve en el sudeste de Brasil, en la cuenca del Río de la Plata haya tiempo seco y alta temperatura.
Escrito por dos investigadores que participaron en distintas instancias del comité científico internacional que estudia este tema, se presentó el libro “La Argentina y el Cambio Climático. De la Física a la Política”, de Vicente Barros e Inés Camilloni. El trabajo constituye un minucioso compendio del conocimiento alcanzado hasta al momento sobre este fenómeno y resulta muy útil para descartar tanto mitos y fantasías, como el discurso negacionista que parece cobrar nuevas fuerzas.
La reunión, llevada a cabo en París, finalizó con un pacto contra el calentamiento global. El texto, firmado por 195 países, establece como objetivo central que la temperatura media del planeta no supere los 2º C. Todos los países firmantes deberán limitar sus emisiones de gases de efecto invernadero. Además, se dispondrá de recursos para que las naciones más afectados puedan adaptarse a las consecuencias del cambio climático. A pesar de su importancia, el pacto deja varios aspectos sin resolver.