
Desde hace años, se conoce la eficacia de un tipo de luz ultravioleta, conocida por su sigla UVC, para matar hongos, virus y bacterias. Es más, se aplica para esterilizar aguas potables, industriales o de desecho, frutas, verduras, superficies, envases, entre otros. Pero este procedimiento presenta graves peligros si se pretende utilizar para desinfectar humanos.