En la Base San Martín están ultimando los detalles para poner a punto el detector de radiación Cherenkov para observar rayos cósmicos. Sería el más austral del mundo y el segundo equipo de este tipo instalado en bases nacionales en la Antártida. En ambos casos fueron desarrollados por especialistas de la Argentina, dentro de un proyecto latinoamericano. Saber qué ocurre en el espacio puede advertir peligros para satélites, que son claves en la vida cotidiana de la Tierra.
Antártida
Neurus cazó rayos cósmicos y acaba de mostrar sus primeros resultados. Instalado en la Antártida, este detector de partículas del Cosmos fue desarrollado por especialistas en la Argentina dentro de un proyecto latinoamericano, y funciona con éxito desde 2019. Sus observaciones buscan colaborar con el desarrollo de una meteorología espacial que permita advertir a tiempo perturbaciones que pueden dañar equipos satelitales e impedir comunicaciones en la Tierra.
Un grupo de investigadoras e investigadores argentinos retomó, después de más de una década, el trabajo científico en la isla Decepción. En realidad, no se trata de una isla sino de la corona de un volcán activo que nace en el fondo del mar y del que emergen los últimos quinientos metros. El equipo llevó adelante una serie de estudios geológicos con el objetivo de conocer mejor el comportamiento del volcán.
Que el Polo Sur bata marcas de temperatura es imaginable por lo extremo de su ubicación. Lo llamativo es que esos récords no sean producto del frío, como es esperable, sino del calor. Un estudio científico detectó que la zona más austral del planeta experimentó un aumento significativo de la temperatura de 0,6°C por década, tres veces mayor al promedio mundial.
Recientes campañas científicas de la Argentina realizadas junto con la República Checa tomaron muestras de esas aguas prístinas en la Isla James Ross, al noreste de la Península Antártica, y volverán en el verano 2020 para continuar con el registro de esa zona casi impoluta. El equipo decidió bautizar a esas lagunas con los nombres de científicas de nuestro país que exploraron el continente blanco.
Ya está funcionando en Marambio el primer detector de rayos cósmicos instalado en una base argentina. El dispositivo, totalmente desarrollado en el país, es el más innovador de todos los que se encuentran en el continente blanco. La información recolectada colaborará en el pronóstico de eventos de “space weather”, como las tormentas geomagnéticas, que pueden afectar el funcionamiento de satélites y aviones.