No es novedad que el consumo materno de alcohol produce retraso fetal y malformaciones. Pero, si se toma de modo continuo y moderado desde antes y poco después de quedar embarazada, ¿se genera alguna alteración en el embrión? Un estudio realizado en animales mostró resultados inquietantes.
Alcohol
Históricamente, los estudios sobre los efectos del consumo de alcohol en la fertilidad y en la gestación apuntaron a responsabilizar a la mujer. Ahora, una investigación efectuada en Exactas UBA demuestra que una ingesta moderada de alcohol -exclusivamente por el varón- podría provocar alteraciones en el desarrollo embrionario.
Un trabajo científico que incluyó a miles de adolescentes argentinos de 13 años de edad mostró que la exposición a películas que contienen escenas que involucran el alcohol los induce al consumo de bebidas alcohólicas. El estudio también muestra que más del 50% de los chicos de esa edad ya probó el alcohol, que el 25% es bebedor regular, y que el 18% se alcoholizó al menos una vez.
Varios estudios efectuados en un modelo animal muestran que la ingesta leve de alcohol –aunque se realice días antes de la fecundación- puede provocar retraso en el crecimiento, malformaciones congénitas o llevar al aborto.
Un equipo de científicos argentinos decidió evaluar, en un modelo animal, qué sucede cuando la madre toma alcohol en pequeñas cantidades, y solamente durante el período peri-gestacional. Los resultados muestran que una mínima ingesta es suficiente para provocar alteraciones en la madre y en el embrión.