Un trabajo de investigadoras e investigadores argentinos encontró que, sometida a condiciones muy hostiles, como altas concentraciones de arsénico o sal, una bacteria es capaz de elaborar un compuesto eficaz contra el herpes simplex en pruebas de laboratorio. Este virus afecta, en todo el mundo, a 3.600 millones de personas menores de 50 años.
Laura Alché
Para poder trabajar, los investigadores del CONICET ponen dinero de su bolsillo. Desde el año 2016, tienen proyectos de investigación aprobados por el Ministerio de Ciencia, pero no les dan el dinero. Aquí, el testimonio en primera persona de dos científicas que hacen malabares para sostener el trabajo de sus becarios. Una de ellas ganó el premio INNOVAR por el desarrollo de un remedio para el tratamiento de las conjuntivitis virales.
Laura Alché es bióloga. Llegó a Exactas en 1975, desde el Nacional Buenos Aires donde ya había sido testigo de episodios de persecución y violencia. Hizo toda su carrera durante la dictadura cívico militar. Profesora e investigadora de extensa trayectoria en la Facultad, describe los múltiples mecanismos represivos que se sufrían diariamente, recuerda la permanente convivencia con policías y servicios en el Pabellón 2 y asegura que el miedo se llevaba internalizado en el cuerpo.
Además de actuar como antiviral y antiinflamatorio, la droga VIREST, creada por investigadores de Exactas UBA y ganadora del premio INNOVAR 2014, acaba de lograr una patente de los Estados Unidos por su capacidad para inhibir el crecimiento de los vasos sanguíneos, un fenómeno habitual durante el desarrollo tumoral. Un laboratorio farmacéutico nacional la está desarrollando.
Laura Alché, al frente de un grupo de investigadores de Exactas UBA, obtuvo el premio mayor de la décima edición del concurso INNOVAR, organizado por el MINCyT y realizado en el predio de Tecnópolis. El producto galardonado, llamado VIREST, es un novedoso compuesto que actúa contra los virus que causan la mayoría de las conjuntivitis virales.
Un equipo de investigadores de Exactas-UBA creó un compuesto con actividad antiviral y antiinflamatoria que cambiará la manera en que se tratan ciertas infecciones oculares, como la conjuntivitis. La sustancia acaba de patentarse en los Estados Unidos y un laboratorio nacional ya está desarrollando el medicamento.