Un premio mundial
La Academia Mundial de Ciencias distinguió al investigador argentino Víctor Ramos con el Premio Lenovo 2017, uno de los más prestigiosos galardones concedidos a científicos de países en desarrollo. El reconocimiento fue otorgado por sus aportes sobresalientes en el campo de la geología. Es el primer científico argentino en recibir esta distinción.
«Ayer me llamó el presidente de la TWAS y me dijo: ‘Doctor Ramos, quiero ser el primero en decirle que usted ha sido galardonado con el premio Lenovo’. No sabía qué decir. Balbuceé algunas palabras en inglés. La sorpresa fue muy, muy grande. Fue una noticia sin aviso previo porque yo no sabía ni cuándo se iba a dar el premio», asegura Víctor Ramos todavía conmovido y feliz por haber sido galardonado con el Premio Lenovo 2017 otorgado por la Academia Mundial de Ciencias (TWAS por su sigla en inglés).
La TWAS es una organización que reúne mil investigadores de unos setenta países. Fue fundada en 1983 con el nombre de Academia de Ciencias del Tercer Mundo, por un grupo de científicos entre los que se encontraba el Premio Nobel argentino Luis Federico Leloir, con el objetivo de promover la capacidad científica y la excelencia para el desarrollo sustentable en los países del Sur. Su sede se encuentra en la ciudad de Trieste, Italia y, desde 1991, la UNESCO ha sido responsable de su administración.
Desde hace algunos años la empresa china de tecnología Lenovo se asoció con TWAS para lanzar un premio para dar reconocimiento internacional y visibilidad a científicos del mundo en desarrollo. La primera edición se llevó a cabo en 2013 y a partir de allí, cada año, se focalizó en un campo diferente de la ciencia. En 2017 la disciplina evaluada fue la geología, lo que incluyó áreas tan diversas como geología terrestre y marina, tectónica, sismología, vulcanología, geomagnetismo, geoquímica, glaciología, entre otras.
«Me pone muy contento porque es una manera de reconocer que en países como la Argentina se hace buena ciencia y que la geología es parte de esa buena ciencia», se entusiasma Ramos y se explaya: «La geología estuvo un poco abandonada durante las décadas anteriores y ahora vemos que ha resurgido con mucha potencia, que hay mucha gente joven que está publicando en las mejores revistas realizando aportes sustanciales. Entonces, el hecho de que se hayan fijado en mí persona es circunstancial, lo importante es que se conozca que en Argentina se está produciendo conocimiento de primer nivel en el campo de las ciencias de la Tierra».
El premio incluye una suma de 100 mil dólares, una medalla y un certificado en el que se detallan las principales contribuciones realizadas por el investigador al que se concede el galardón. Los candidatos postulados tenían que ser ciudadanos de un país en desarrollo y haber vivido y trabajado en un país en desarrollo durante los últimos 10 años.
Ramos se muestra muy optimista en relación con la continuidad del desarrollo de la geología en nuestro país. «Tenga plena certeza porque no se trata de un conocimiento exclusivamente académico y científico sino que la geología es imprescindible para el desarrollo de nuestro país», asegura, e inmediatamente cita un ejemplo: «Cuando hace años había personas en nuestro Departamento que estaban haciendo un estudio exclusivamente académico de la formación Vaca Muerta, no se tenía la menor idea de lo que iba a ser Vaca Muerta. Y Vaca Muerta es, diría, el gran milagro geológico argentino. Porque un país que no tenía casi reservas de hidrocarburos para sustentar su desarrollo, de pronto pasa a ser el segundo país en reservas de gas y el cuarto en reservas de petróleo. Y son los geólogos los que pusieron a la formación Vaca Muerta donde está ahora».
Se recibió de Licenciado en Ciencias Geológicas en Exactas UBA en 1965; enseguida viajó a Holanda donde obtuvo su título de Photogeologist y, en 1968, su Master of Science in Photointerpretation for Geology, en el International Institute for Aerial Survey and Earth Sciences de Delft. A la vuelta, completó su doctorado en la Facultad en 1970.
La actividad de investigación de Ramos se ha centrado en el estudio de la evolución tectónica de Sudamérica y de la Cordillera de los Andes. Se ha especializado en dos líneas de trabajo: la acreción o crecimiento de los continentes (en especial de América del Sur) y los procesos que llevaron a la formación de la Cordillera de Los Andes. Sus contribuciones a la evolución tectónica de América del Sur han permitido establecer el origen de la Patagonia y otros procesos de formación de la Cordillera de los Andes. Para desarrollar sus trabajos ha recorrido la cordillera desde Tierra del Fuego hasta Colombia y ha realizado varios ascensos al Aconcagua y otros altos picos de Los Andes.
A lo largo de su carrera ha recibido numerosos premios y distinciones, como el Premio Dr. Carlos Storni (1975), el Premio Bernardo Houssay (1987), el Premio Franco Pastore (1999), el Premio Juan José Nágera (2002), el Premio a la Trayectoria Bernardo Houssay (2003), el Premio Herbert Thomas (2009), el Premio Bunge y Born (2009), Premio Konex de Platino 2013 en Ciencias de la Tierra y el Premio México de Ciencia y Tecnología 2013, entre otros.
También ha sido becario de la Guggenheim Foundation, es miembro de la Third World Academy of Sciences desde 1998 -por sus contribuciones sobresalientes al avance de la ciencia- y, en 1993, fue el primer geólogo sudamericano que la Geological Society of America nombrara Honorary Fellow en sus cien años de existencia. Es también miembro de la Academia Nacional de Ciencias de la Argentina, Chile, Brasil y, recientemente, ha sido designado miembro extranjero de la Academia Nacional de Ciencias de los Estados Unidos.
Ha dirigido decenas de tesis doctorales y de trabajos finales de Licenciatura. Es autor y coautor de más de cien publicaciones en revistas y libros nacionales e internacionales. También realizó más de 300 contribuciones a congresos nacionales e internacionales, dictó más de 50 cursos de posgrado y extensión y más de 200 conferencias en numerosos países del mundo.
«Cuando uno se jubila piensa que va a estar tranquilo pero me pasa todo lo contrario», dice Ramos con humor. Es que la próxima semana viaja a México donde fue invitado para dar una conferencia a raíz del premio que le otorgó ese país en 2013 y, más adelante, viajará a Londres donde ocupará un lugar muy destacado en unas jornadas en las que se celebrarán los 50 años del desarrollo de la tectónica de placas. A esta agenda apretada se le sumará el viaje que tendrá que realizar para recibir este nuevo premio. «Espero que la ceremonia se haga en Trieste (sede de la TWAS), hace mucho que no viajo a Italia y no conozco esa ciudad», con una energía que parece inagotable.