No todos los tsunamis se deben a terremotos submarinos. Algunas ondas, a veces, con amplitudes apreciables, se originan en perturbaciones atmosféricas y la costa argentina es testigo de ello. Mar del Plata registra varios casos y el récord nacional. Si bien no han producido destrozos resultan de interés científico porque podrían influir en la erosión costera.
Cecilia Draghi CDRAGHI@DE.FCEN.UBA.AR
Socióloga. Master en Periodismo UBA. Periodista especializada en ciencia en la Fundación Leloir.
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Todos los años, unos 45 chicos de entre 14 y 17 años exploran lugares paradisíacos de la Argentina, descubren los misterios de la naturaleza, se animan a experimentar, hacer amigos, usar la imaginación y el pensamiento lógico. “Expedición Ciencia” está a cargo de un equipo de científicos y educadores inquietos que ya están preparando el próximo viaje.
Científicos argentinos detectaron que, cuando se atesoran memorias que perdurarán en el tiempo, queda una marca en los núcleos de las neuronas. El estudio realizado en animales en Exactas-UBA muestra que, en cambio, cuando se trata de un recuerdo efímero, no deja ningún rastro.
De acuerdo con un estudio de científicos de Exactas UBA, en esa zona de la costa bonaerense, la erosión aumenta y, en promedio, se desploman unos ocho metros de territorio por década ante la combinación del ascenso del nivel del mar, el incremento de la intensidad y frecuencia de los vientos y el oleaje.
Científicos argentinos detectaron dos especies que, cuando se combinan, complican al medio ambiente. Se trata de los mejillones dorados, los cuales, además de ser considerados plaga, provocan un aumento masivo en la población de bacterias tóxicas que pueden provocar desde mortandad masiva de peces hasta malestares diversos en los seres humanos.
Se cumplen 50 años de la creación de la carrera de Computador Científico de Exactas-UBA, que fue la primera en la Argentina y en Sudamérica. Sus graduados siguen siendo muy demandados por la sociedad. En homenaje por el aniversario, se inauguró un museo en el Departamento de Computación y se presentó el libro “De Clementina al siglo XXII”, de Pablo Jacovkis.