Un grupo de investigadoras e investigadores argentinos demostró que la infección por coronavirus dispara la producción de una proteína antiviral que es producida por nuestras propias células para defenderse. El equipo postula que podría utilizarse como blanco terapéutico. Ya existe un medicamento que podría ensayarse para estimular esa defensa natural.
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La Corriente de Brasil en el Atlántico Sur viene aumentando la temperatura desde hace tres o cuatro décadas. Esto genera que algunas especies de peces e invertebrados se desplacen hacia el Sur en busca de aguas más frías. Estas alteraciones, que repercuten en el equilibrio marino y en la industria pesquera, son analizadas en investigaciones publicadas recientemente.
Detectar de manera temprana la presencia de vinchucas en un domicilio es crucial para prevenir la transmisión del Chagas. Una investigación comparó el método que se usa habitualmente con una técnica más simple, que no requiere de personal especializado, y demostró que es más sensible que el método estándar. Además, actúa como barrera protectora entre el insecto y el ser humano.
Frente a un texto de COVID-19, el cerebro espera encontrar vocablos como pandemia o virus y, cuando se topa con ellos, acelera la lectura, según señalan estudios sobre predictibilidad. Un grupo de investigación de la UBA estudió por primera vez, bajo esta mirada, cuentos largos en español, en un experimento del que participaron 2.500 personas. El equipo también busca modelar computacionalmente este mecanismo que el cerebro humano realiza de manera magistral y automática.
El premio anual en física de la Fundación Breakthrough -uno de los más destacados de la ciencia mundial- quedó en manos del argentino Javier Tiffenberg en reconocimiento por su trabajo en la búsqueda de materia oscura a partir del desarrollo del detector SENSEI. Tiffenberg es investigador del Fermilab, en los Estados Unidos, y también lidera una colaboración en nuestro país.
Un grupo de investigación de Exactas UBA demostró experimentalmente de qué manera las sustancias probióticas podrían atravesar el epitelio intestinal para ejercer su efecto benéfico en nuestro cuerpo. El hallazgo también explicaría cómo actúan las bacterias patógenas en el intestino para provocar enfermedad. El conocimiento adquirido podría ser aprovechado con fines nutricionales y terapéuticos.