¿Sólo podría haber vida en planetas que tengan agua? Un trabajo de investigadores argentinos –que obtuvo financiamiento de la NASA– propone que las condiciones para el plegado espontáneo y la evolución molecular de biopolímeros, dos de las características fundamentales para la vida, pueden darse en muchos otros solventes. Amplía así la definición de entorno habitable, expandiendo la búsqueda de vida en planetas extrasolares.
Ignacio Sánchez
Se llevó a cabo en Ciudad Universitaria la primera reunión de TECNOx, una competencia en la que grupos interdisciplinarios de estudiantes de distintos países de América Latina presentaron proyectos que buscan soluciones, utilizando tecnologías disruptivas, para problemas concretos que sufren sus sociedades. El evento, que contará con sucesivas ediciones, promueve, además, la conformación de una comunidad de innovación en la región.
En algún pasillo de alguna Facultad de Bioquímica de alguna universidad resuena irónica la pregunta: “¿Ahora los físicos también creen que pueden explicar la vida?” ¿El motivo? La noticia de que un joven investigador se adjudica el descubrimiento de “una nueva teoría sobre el origen de la vida” basada en la famosa ley física de la entropía. Sin embargo, las ideas sobre la relación entre la vida y las leyes fundamentales de la física tienen varias décadas de discusión. Aquí la historia.
El primer equipo argentino que participó en la competencia mundial de biología sintética iGEM obtuvo medalla de bronce por su proyecto en el certamen disputado del 2 al 5 de noviembre en Boston, Estados Unidos. Todos los integrantes del grupo son de Exactas.
Las proteínas constituyen verdaderas nanomáquinas que hacen posible las realidades químicas que nos constituyen e identifican como seres vivos. Para averiguar cómo funcionan las proteínas, los investigadores construyen modelos que describan e integren aspectos del funcionamiento general de las proteínas y los aplican a sistemas experimentales.