Este mes de enero se registró en Mar del Plata la temperatura del agua más alta de la última década. Los 24,7°C medidos en la superficie el lunes 29 de enero, son similares a los que pueden encontrarse en las playas de Brasil. Pero no se trata de un fenómeno aislado, a nivel global, en los últimos 30 años, los océanos se están calentando más que en los 60 años anteriores. Las consecuencias son graves para la fauna y la flora marina y retroalimentan el cambio climático.
océano
¿Qué es el viento? Aire en movimiento. Así de simple. Y sin embargo, es mucho más, sobre todo en Patagonia. Es que cuando las ráfagas avanzan en la región más austral del continente, llevan consigo polvo y ese polvo aporta nutrientes al mar, que resultan fundamentales para la vida en el océano, pero también podrían transportar bacterias y virus.
En la cuenca argentina del océano Atlántico se encuentra, proveniente de la Antártida, el agua profunda más fría del planeta. Un relevamiento llevado a cabo por un consorcio internacional frente a la costa de Uruguay, en profundidades de más de 4.700 metros, detectó que su temperatura viene aumentando durante la última década.
La Corriente de Brasil en el Atlántico Sur viene aumentando la temperatura desde hace tres o cuatro décadas. Esto genera que algunas especies de peces e invertebrados se desplacen hacia el Sur en busca de aguas más frías. Estas alteraciones, que repercuten en el equilibrio marino y en la industria pesquera, son analizadas en investigaciones publicadas recientemente.
A los motores de los barcos, que transportan el 80 por ciento del comercio mundial, se le suma la exploración y explotación de hidrocarburos, entre otros ruidos generados por la humanidad que alteran la vida en los océanos. Distintos informes de organismos internacionales alertan sobre la necesidad de disminuir el nivel de ruido que daña a las especies marinas.
Luego de otros informes específicos sobre cambio climático, más de cien especialistas de diversas disciplinas han hecho foco en los océanos y la criósfera. El nuevo trabajo del IPCC expone los riesgos que enfrentan de manera directa cerca de mil quinientos millones de personas. Investigadoras e investigadores argentinos formaron parte de la producción del texto hasta su reciente aprobación final.