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Aedes aegypti en la Ciudad de Buenos Aires Cuando el frío no los mata, ¿los fortalece?

Una investigación sobre el mosquito transmisor de dengue, zika, chikunguña y fiebre amarilla relacionó la mortalidad del insecto con las condiciones climáticas del invierno porteño. Los resultados muestran que solo en momentos de olas de frío la mortandad es pronunciada. De todos modos, un número significativo sobrevive y alcanza el estado adulto. Según el estudio, sería un mecanismo de selección natural que estaría posibilitando que el mosquito se esté adaptando al clima de Buenos Aires.

Dengue “Está todo dado para una epidemia”

Con cifras récord de contagios en América Latina, Nicolás Schweigmann, director del Grupo de Estudios de Mosquitos de Exactas UBA, asegura que no se cumplió con el Plan Maestro que se diseñó para la Ciudad en 2016: la prevención debería comenzar en invierno, antes de que eclosionen los huevos de Aedes aegypti. Hay presencia del insecto en todos los barrios, aun en zonas donde antes no se lo detectaba. Las obras en construcción, un foco de proliferación.