¿Sólo podría haber vida en planetas que tengan agua? Un trabajo de investigadores argentinos –que obtuvo financiamiento de la NASA– propone que las condiciones para el plegado espontáneo y la evolución molecular de biopolímeros, dos de las características fundamentales para la vida, pueden darse en muchos otros solventes. Amplía así la definición de entorno habitable, expandiendo la búsqueda de vida en planetas extrasolares.
Diego Ferreiro
Investigadores argentinos construyeron un modelo matemático que permite inferir cómo se produce el plegado de miles de proteínas y cómo evolucionan. El dispositivo tiene una aplicación directa para el diseño inteligente de proteínas, un campo del desarrollo nanotecnológico que está en plena expansión para usos médicos e industriales.
Las conocemos como ingredientes saludables de nuestra dieta. Pero puede ser difícil imaginarlas como moléculas con insatisfacciones permanentes. Analizar su “malestar” no es tarea de psicólogos. Es una empresa llevada a cabo por científicos de áreas diversas que quieren comprender cómo hacen las proteínas para efectuar la multimillonaria cantidad de acciones que sostienen la vida.
Las proteínas constituyen verdaderas nanomáquinas que hacen posible las realidades químicas que nos constituyen e identifican como seres vivos. Para averiguar cómo funcionan las proteínas, los investigadores construyen modelos que describan e integren aspectos del funcionamiento general de las proteínas y los aplican a sistemas experimentales.