Un estudio efectuado en peces demostró que, a través del alimento, se puede disminuir la agresividad de los machos que pelean por el territorio. Es la primera vez que se hacen estos experimentos en peces adultos. Los resultados de la investigación tienen particular relevancia para la cría comercial de especies comestibles y ornamentales.
chanchita
Los peces más agresivos, que pelean por dominar el grupo, muestran altos niveles de testosterona. Nuevos experimentos demuestran que las hembras pelean tanto como los machos, y las que tienen niveles más altos de estrógenos antes del combate son las ganadoras. Pero también se vio que en los machos aumentan los niveles de hormonas sexuales luego de la lucha.
Diversos estudios dan cuenta de la presencia de fármacos de uso humano, en particular analgésicos y antidepresivos, en ríos y lagunas, con posible impacto en la vida acuática. Por ello, un equipo de investigadores indagó en peces los efectos de un antidepresivo de consumo mundial, y observó modificaciones en la reproducción y en la ingesta de alimento.
Machos líderes que acosan a subordinados, los alteran y estresan; y para dominarlos cuentan con un sutil mecanismo de hormonas y una particular enzima que ayudan a mantenerlos en el poder. No son hombres sino chanchitas, como se conoce familiarmente a estos peces, usados como modelo experimental.
Un equipo de científicos consiguió, a través de una dieta especial, bajar los niveles de estrés de un pez conocido popularmente como “chanchita”, una especie ornamental agresiva muy buscada en los acuarios. El logro ayudaría a su cría comercial y disminuiría su captura indiscriminada que presiona a las poblaciones silvestres.
Investigadores del Laboratorio de Neuroendocrinología del Crecimiento y la Reproducción estudian una especie de peces conocida como “chanchita”. Comandados por Paula Vissio, analizan las conexiones que existen entre el tamaño de los ejemplares, las posibilidades de reproducción y la forma que reaccionan a una alimentación deficiente.