Un análisis de la dinámica de la pandemia en nuestro país permite ver los efectos que tienen las personas exceptuadas de la cuarentena, los hábitos argentinos y las medidas de aislamiento en la transmisibilidad de la infección. De acuerdo con el trabajo, la pandemia está en remisión en las provincias pero no así en el AMBA.
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Desde hace algunas semanas, diferentes países de Europa y América evalúan, para la salir del confinamiento, la entrega “pasaportes de inmunidad” para aquellas personas que se hayan recuperado de COVID-19 y tengan anticuerpos en su sangre. El reconocido inmunólogo argentino Gabriel Rabinovich pide mucha cautela en el uso de esta herramienta y explica por qué la presencia de anticuerpos no es garantía de inmunidad. Por otro lado, anticipa que lo más probable es que no haya vacuna hasta el año que viene.
La sobreexplotación de los ambientes naturales abrió el camino para que un virus residente en murciélagos afecte a los humanos. La especialista Marcela Orozco analiza el recorrido del coronavirus y advierte que en nuestro país también ocurre la trasferencia a las personas de microosganismos que afectan a la fauna local.
Millones de personas en cuarentena produjeron que el “ruido sísmico ambiental” generado por los humanos disminuyera y que los científicos lograran una mayor sensibilidad en los registros de los microsismos que ocurren en el interior del planeta. Con instrumental del siglo XXI, la sismología tiene la oportunidad de medir más nítidamente desde las ciudades que hoy son más parecidas a las de un pasado lejano.
Diversos grupos de investigación con especializaciones complementarias, pertenecientes a diferentes instituciones públicas del sistema científico nacional, se unieron para trabajar en conjunto en el diseño y la preparación de herramientas útiles para el diagnóstico, el tratamiento y la prevención de la COVID-19. En una primera etapa estarán abocados a la producción de una proteína que es la llave de entrada del virus en las células humanas.
La pandemia de COVID-19 es el resultado de infinitos eventos casuales que tienen cierta probabilidad de ocurrir. Lo raro es que estos sucesos no sean más frecuentes. Mutaciones varias, hospedadores diferentes, velocidad de los síntomas, transmisibilidad e índices de mortalidad forman un combo que puede determinar el éxito de un virus. ¿Se adaptará el COVID-19 al hospedador humano? Entretanto, la ciencia tiene su propia pandemia.