Un modelo físico-matemático permite calcular con precisión la fluorescencia que emiten las hojas de las plantas cuando incide en ellas la luz solar. Actualmente, los sensores remotos desde los satélites calculan el valor global que produce el follaje. Pero el nuevo modelo permite diferenciar lo que se produce en cada célula de la hoja, y de ese modo se puede obtener un diagnóstico de fotosíntesis más cercano a la realidad.
dióxido de carbono
Un estudio que combina las erupciones volcánicas de los últimos quince años con datos meteorológicos e imágenes satelitales de los niveles de clorofila en los mares, permite conocer de qué manera influyen las cenizas volcánicas en la abundancia de fitoplancton en los océanos. Dado que estos microorganismos marinos cumplen un rol central en la regulación del dióxido de carbono atmosférico, esa información es clave para conocer la evolución del calentamiento global.
El Mar Patagónico cumple un rol clave en el control del dióxido de carbono, uno de los gases responsables del “efecto invernadero”. En el balance anual, este sector del Atlántico Sur secuestra cuatro veces más de este gas que el promedio del océano global. Sin este aporte el cambio climático sería mayor. Sin embargo, esta actividad también provoca graves consecuencias para la vida marina.
Se sabe que la biodiversidad es fundamental para la continuidad de la vida en el planeta. Pero, además, cuanto más diverso es un ecosistema, mayor es la productividad de biomasa y, en consecuencia, es mayor la cantidad de dióxido de carbono que puede absorber. Lo confirma un experimento realizado por un investigador de Exactas-UBA.
La duda es si se agotarán antes las reservas de hidrocarburos o la resistencia ecológica del planeta. La certeza es que el tiempo de los combustibles fósiles está llegando a su fin. La alternativa son las energías renovables y, entre ellas, el hidrógeno aparece como el elemento mejor posicionado para convertirse en el combustible del futuro. En Argentina aseguran que antes de fin de año saldrá la reglamentación de la Ley de Promoción del Hidrógeno.
El calentamiento global avanza, pero reducir las emisiones sin afectar el desarrollo es un gran desafío. Por ello, lo que se busca es una manera “elegante” de sacar de la escena a los molestos gases de invernadero. Alfredo Iglesias, ingeniero español que dictó un seminario en la Facultad, informa sobre una estrategia que está en estudio: guardar el CO2 bajo tierra.