Cada nueve minutos muere por rabia una persona en el planeta, casi la mitad son menores de 15 años. América es el único lugar en el mundo donde los murciélagos son reservorios del virus que provoca la enfermedad y que contagian al morder a humanos y a otros animales. Un equipo de investigación relevó cuáles son los géneros clave de estos quirópteros que impulsan la transmisión de esta afección en el país y el continente.