Un trabajo liderado por científicas argentinas permitió “ver” cómo la proteína cápside que traslada las partículas virales del dengue entra al núcleo de la célula que infecta pero también sale. Nuevas pistas que permiten pensar, al final del camino, en el desarrollo de herramientas terapéuticas más eficaces, como fruto del cruce entre microscopía y virología.
Andrea Gamarnik
Un grupo de investigadoras e investigadores de distintas áreas de biología celular y molecular acaban de publicar un trabajo donde revelan funciones antivirales hasta ahora desconocidas de una proteína humana. El hallazgo resulta de gran importancia para comprender mejor lo que ocurre en las células cuando el virus del dengue entra en escena.
Un equipo multidisciplinario de científicas argentinas pudo elaborar, por primera vez, un mapa de la movilidad de una proteína del virus de dengue que resulta clave para su replicación en las células. Para lograrlo tuvieron que desarrollar y aplicar técnicas de microscopía de fluorescencia de última generación a nivel global. El conocimiento obtenido constituye un insumo importante en el proceso de elaboración de fármacos y vacunas eficaces contra la enfermedad.
“Enseñanza de la ciencia con perspectiva de género” fue el título de la mesa redonda que se desarrolló en Exactas UBA, en el marco del Taller de Habilidades Profesionales para Jóvenes Científicas y Estudiantes de Ciencias Latinoamericanas. La actividad estuvo centralmente destinada a estudiantes de posgrado e investigadoras latinoamericanas que se encuentran en etapas tempranas de sus carreras profesionales.