Las primeras unidades de medida se relacionaban con el cuerpo humano, pero las discrepancias eran enormes. El comercio, la industria y la actividad científica requerían mediciones más precisas de longitud, peso y, sobre todo, tiempo. Hoy casi todos los patrones de medición se independizaron de los objetos físicos, y se basan en constantes fundamentales de la naturaleza. Solo falta el kilogramo patrón, que lo hará a partir de 2018.