Investigadores de Exactas-UBA diseñaron un método para cultivar setas de alto interés comercial a partir de residuos tóxicos provenientes de la producción de aceite de oliva. El procedimiento, además, aprovecha los desperdicios de la cosecha de maíz y ajo –cultivos habituales de la zona aceitera- y permite generar material rico en nitrógeno que puede usarse como fertilizante.
maíz
Revalorizan desechos contaminantes
Hongos con valor agregado
Agricultura
Maíces nativos en riesgo
Amarillas, blancas, rojas o moradas, las mazorcas de maíz autóctono se venden en el noroeste argentino como elemento decorativo. Pero tienen los días contados. El avance de la frontera agrícola, y la pérdida de costumbres y tradiciones son una sentencia de muerte para las numerosas variedades que se siguen cultivando en pequeñas parcelas y con técnicas de hace más de un siglo.