Un equipo de investigación argentino, con colaboración internacional, salió del laboratorio e hizo pruebas en el terreno con un conocido insecto invasor, la hormiga argentina. El objetivo era conocer cómo respondían ante la presencia de cebos tóxicos, el método más recomendado para su control. Los resultados fueron sorprendentes.
Roxana Josens
Estudios recientes comprobaron que ejemplares individuales de hormigas carpinteras determinan su comportamiento basándose más en lo que le dicen sus compañeras que en su propio criterio. Esto ocurrre aun si esa decisión puede ocasionarles la muerte.
En todo el mundo, cuando estos insectos afectan centros de salud son motivo de preocupación porque pueden servir de ingreso a microorganismos patógenos. Un equipo de Exactas UBA logró resultados alentadores en un caso en la Ciudad de Buenos Aires.
Cuando aumenta la temperatura, las hormigas carpinteras, ingieren más velozmente y en mayor cantidad provisiones para llevar al nido. El hallazgo de científicos de Exactas UBA permite afinar aún más el sistema de control de modo ecológico y natural.
En el marco del Grupo de Estudio de Insectos Sociales, un equipo liderado por Roxana Josens investiga la forma en que recolectan su alimento las hormigas carpinteras. Los dos elementos centrales de sus estudios apuntan a entender de qué manera toman las decisiones cada una de las obreras y cómo funcionan los canales de comunicación que se establecen entre ellas.