Factor de riesgo cardíaco
El aire que respiramos
Un estudio muestra que los niveles de contaminación atmosférica de la Ciudad de Buenos Aires son suficientes para alterar la función del corazón y provocar un daño mayor en el infarto. Los experimentos, efectuados con animales, develan el mecanismo a través del cual el material particulado que flota por las calles porteñas daña el tejido cardíaco.