¿Qué nos pasa en la cabeza cuando leemos proverbios, refranes o ideas conocidas? ¿La reacción es la misma que ante textos no tan fáciles de predecir? Mediante el registro de los movimientos oculares y los potenciales eléctricos del cerebro, un equipo de investigación consiguió detalles que permiten un acercamiento hacia una respuesta.