Estudios preliminares llevados a cabo por un grupo de científicas obtuvieron resultados prometedores utilizando “trametes”, un hongo autóctono, que recolectaron de la selva misionera, para degradar colillas de cigarrillos. Las investigadoras observaron una reducción significativa en la toxicidad de estos residuos del tabaquismo que reúnen casi dos mil sustancias contaminantes diferentes.
biorremediación
De acuerdo con un estudio publicado recientemente, en base a un ensayo piloto realizado en el Riachuelo, científicas argentinas mostraron que la planta conocida también como “jacinto de agua” absorbe y acumula, especialmente en sus raíces, contaminantes como el cadmio y otros metales pesados.
Un equipo de científicas y científicos argentinos crearon un sistema de biorremediación económico con girasoles y hongos microscópicos autóctonos que, en tres meses, absorbe contaminantes del suelo y del agua. Es ideal para zonas mineras y áreas afectadas por erupciones volcánicas o por actividad industrial.
A partir de una consulta realizada por una ONG preocupada por los cuantiosos restos de colillas de cigarrillos diseminados en las playas, un equipo de Exactas UBA está realizando pruebas con diferentes especies de hongos capaces de degradar estos contaminantes. Algunos, como las sabrosas gírgolas, muestran resultados alentadores, si bien aún son preliminares.
Los pesticidas arrojados al ambiente se combinan con el suelo y pueden permanecer allí mucho tiempo. Con la lluvia, los compuestos tóxicos son liberados y pueden llegar a ríos, arroyos e, incluso, las napas. Un equipo de investigadores de Exactas UBA estudia en detalle las reacciones químicas entre las moléculas.
No sólo detectan la presencia del arsénico en el agua, sino que también, en algunos casos, lo absorben quitándolo de arroyos o ríos de la Argentina que pueden cargar con este contaminante. Se trata de dos plantas acuáticas muy habituales en el país, comúnmente llamadas “cinta americana” y “helecho de agua”.