
Dos grupos de investigación diseñaron nanopartículas que pueden encapsular drogas, transportarlas y descargarlas de manera controlada en el interior de distintos tipos celulares, a partir de un método de fabricación que, por su simpleza, permite su producción a bajo costo. La estrategia es aplicable en ensayos clínicos para tratar el Parkinson, la insuficiencia cardíaca o la diabetes, entre otras enfermedades.