Un trabajo liderado por científicas argentinas permitió “ver” cómo la proteína cápside que traslada las partículas virales del dengue entra al núcleo de la célula que infecta pero también sale. Nuevas pistas que permiten pensar, al final del camino, en el desarrollo de herramientas terapéuticas más eficaces, como fruto del cruce entre microscopía y virología.