El diagnóstico clínico para discriminar si un paciente se encuentra en estado vegetativo o si posee algún vestigio de conciencia es muy difícil: el error puede superar el 40%. La distinción es crucial para el tratamiento. Científicos de Argentina y de Francia diseñaron una herramienta simple, económica y altamente confiable que permite diferenciar automáticamente ambos estados de conciencia.