Jugar en equipo rinde: permite aprender más rápido y alcanzar una destreza individual que difícilmente se lograría jugando solo. Además, elegir repetidas veces a un mismo compañero, aunque sea “malo” para el juego, beneficia a todos los integrantes del grupo. Son resultados de un trabajo científico que abre la posibilidad de pensar nuevas estrategias de enseñanza-aprendizaje.
aprendizaje
Lo inesperado juega un rol fundamental a la hora de aprender algo nuevo o de consolidar un recuerdo. Un error de predicción puede “abrirnos la cabeza” y modificar nuestras memorias. Un equipo interdisciplinario de investigadores apunta a aprovechar ese conocimiento para tratar trastornos de ansiedad y, también, el deterioro cognitivo leve, que puede llevar al Alzheimer.
Un equipo de investigadores de Exactas-UBA demostró que estos insectos, que son vectores de la Enfermedad de Chagas, poseen capacidades cognitivas. Esta aptitud les permite mejorar sus respuestas de escape ante algún peligro, una conducta clave para su supervivencia.
Investigadores de Exactas-UBA pusieron a prueba en pájaros un modelo biomecánico que permite entender cómo se aprende una actividad compleja. Lo hicieron midiendo la actividad de las neuronas que controlan los movimientos musculares para ejecutar el canto. Fue publicado en Nature. Podría permitir el desarrollo futuro de una prótesis de laringe.