
Las actividades humanas que implican el uso extensivo de la tierra, tales como la urbanización, la agricultura, la forestación, la ganadería, afectan la diversidad biológica. El equipo de investigadores que dirige María Isabel Bellocq se ocupa de analizar estos fenómenos que ocurren a grandes escalas geográficas y estudiar de qué manera éstos alteran o modifican la biodiversidad.