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Biogeografía

¿Y dónde están las bacterias marinas?

En lo que constituye un hito científico, un grupo de investigadores de distintas nacionalidades, con fuerte presencia argentina, desarrolló el primer mapa global de dos bacterias marinas que producen alrededor del 10 por ciento del oxígeno del planeta. El instrumento permite ver en un plano dónde están y cuántas son en la actualidad, y cómo aumentarán hacia el año 2100.

23 May 2013 POR
Distribución actual de las cianobacterias marinas

Distribución actual de las cianobacterias marinas Prochlorococcus y Synechococcus

Entrevista a Pedro Flombaum

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Son microscópicas, pero poderosas porque producen alrededor del 10 por ciento  del oxígeno del planeta. Se trata de dos tipos de bacterias capaces de hacer fotosíntesis y que viven en el agua, principalmente de los océanos, aunque también se las halló hasta en las nubes. Desde su descubrimiento hace 35 años, se las estudia de cerca y se las observa minuciosamente en más de 30 mil muestras tomadas por cruceros científicos que exploran los mares del mundo. Ahora, por primera vez, se elaboró un mapa global que permite ver cuántas son y dónde están. No sólo eso, sino que también se estimó cómo aumentará su abundancia hacia el 2100, según un estudio realizado por científicos de la Argentina, Canadá, China y Estados Unidos.

Bajo el título, “Presente y futuro de la distribución global de las cianobacterias marinas Prochlorococcus y Synechococcus”, la revista PNAS, publicación oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, acaba de dar a conocer esta investigación. “Es la primera vez que se puede ver en un mapa la distribución de organismos que ni siquiera son visibles a simple vista porque son microscópicos. Es un hito en la biogeografía. Hasta ahora podíamos encontrar cartografías de elefantes, invertebrados y de un montón de cosas, pero ésta es la primera relacionado con bacterias, y de dos de ellas que son de gran relevancia”, resalta sin ocultar su entusiasmo, Pedro Flombaum, investigador del Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera (CIMA, UBA-CONICET) y docente de la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, quien llevó adelante el estudio, con la colaboración de una docena de científicos de distintos centros académicos del mundo, bajo la dirección de Adam Martiny. (Recuadro “Ellos son…”).

Las bacterias marinas en cuestión –Prochlorococcus y Synechococcus- forman parte del fitoplancton. Al igual que las plantas que echaron raíces en la tierra, ellas son capaces de hacer la fotosíntesis en el mar. “Una de cada dos moléculas de oxígeno que se producen por procesos de fotosíntesis en el planeta tienen lugar en el océano. Y el 25 por ciento de las que se producen en el océano, son producidas estas dos bacterias”, destaca Flombaum, quien sigue de cerca a estos microorganismos desde hace cinco años. Recordemos, que en este proceso de fotosíntesis, las bacterias captan luz, liberan oxígeno y fijan dióxido de carbono, cumpliendo un rol importante en el ciclo de carbono del planeta.

No sólo estas bacterias son muy importantes por el papel que ocupan, sino que son superabundantes. “Hay un millón de veces más de estas bacterias, que estrellas en el Universo. Son muchas, por más que sean muy chiquititas. La relación de tamaño entre una bacteria y un grano de arena, es la misma que hay entre un grano de arena y una pelota de fútbol. A pesar de que son muy pequeñas, son responsables de una décima parte de toda la energía que se fija mediante fotosíntesis en el planeta. Esto es una bestialidad de energía”, remarca.

Estos seres unicelulares, muy diminutos, habitan las aguas más diversas, incluso se los detectó en nubes, pero principalmente se las estudia en los océanos por expediciones científicas que sondean los mares del mundo. “Antes de comenzar este estudio, sabíamos que se trataba de bacterias muy abundantes. Una gota puede contener entre 150 y 2500 de ellas. El logro, que hoy pudimos obtener, es saber dónde están y cuántas hay. Este es un gran paso. Es la primera vez que podemos ver un mapa global de abundancia y distribución de bacterias. Este mapa refleja lo que la gente que las venía estudiando desde hace 35 años tenía en la cabeza. Hoy, eso que tenían en la cabeza, de alguna manera, lo pueden ver frente a sus ojos. Cuando yo lo vi no me podía quedar sentado en la silla”, recuerda con emoción, y enseguida agrega: “Para hacer este mapa, tuvimos que juntar toda la información disponible sobre las bacterias producto de  observaciones de campo. Esa información la redujimos en un par de ecuaciones, y con esas ecuaciones pudimos graficar esos mapas”.

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Pedro Flombaum, primer autor del artículo que esta semana se publicó en PNAS.

El estudio permitió, no sólo cuantificar y ubicar a estos seres diminutos en la actualidad, sino también estimar la distribución futura de estas bacterias, más precisamente hacia el año 2100. Según sus cálculos, basados en proyecciones de escenarios de cambio climático de última generación,  “a fines del siglo XXI, el modelo proyecta un incremento del 28 por ciento para Prochlorococcus y del 14 por ciento para Synechococcus”.

En este sentido, Flombaum concluye: “En la distribución futura, usando proyecciones de cambio climático de última generación, nos llevamos una sorpresa. Vimos que la cantidad de bacterias va a aumentar,  en especial en las áreas donde hoy ya son muy abundantes como en los mares del trópico. Cuál es su implicancia, aún no lo sabemos.  Lo que sí es claro es que, como son muy abundantes y están íntimamente relacionadas con el ciclo del carbono, pueden jugar un papel importante en el clima futuro”. Justamente, en este camino, es hacia adonde orienta ahora sus investigaciones.

 

Ellos son…

El artículo publicado en Proceedings of the National Academy of Sciences (PNAS), revista oficial de la Academia Nacional de Ciencias de Estados Unidos, tiene como autores a Pedro Flombaum, José Gallegos, Rodolfo Gordillo, José Rincón, Lina Zabala, Nianzhi Jiao, David Karl, William Li, Michael Lomas, Daniele Veneziano, Carolina. Vera, Jasper A. Vrugt y Adam Martiny. Ellos forman parte de las siguientes instituciones: Universidad de California; Centro de Investigaciones del Mar y la Atmósfera, (CIMA, UBA-CONICET); Departamento de Ciencias de la Atmósfera y los Océanos FCEN; UMI-IFAECI/Centre National de la Recherche Scientifique, Buenos Aires; Institute of Microbes and Ecosphere, State Key Lab for Marine Environmental Sciences, Xiamen University, China; Center for Microbial Oceanography: Research and Education(C-MORE), University of Hawaii, Honolulu; Ocean Research and Monitoring Section, Bedford Institute of Oceanography, Dartmouth, Canada; Bigelow Laboratory for Ocean Sciences, East Boothbay; Department of Civil and Environmental Engineering, Massachusetts Institute of Technology, Cambridge.