Grupos de investigación

Savia fecunda

Las investigadoras del laboratorio que dirige Patricia Hoc se dedican al estudio de la biología reproductiva de plantas vasculares. Sus trabajos de investigación les permiten estudiar el proceso de reproducción de las plantas, clasificarlas y analizar las posibilidades de hibridación, extinción y requerimientos de cultivo.

27 Nov 2012 POR

Parte del equipo del laboratorio en el Campo Experimental de Exactas-UBA. Foto: Diana Martinez Llaser. CePro-EXACTAS

¿En qué se parece un helecho a un pino? ¿Qué tienen en común ambos con los lirios, la cebolla y el pasto? Ni chiste ni adivinanza, todas estas especies comparten la característica común de ser plantas vasculares. Las plantas vasculares, también llamadas plantas superiores, presentan una diferenciación real de tejidos de conducción de agua y solutos por un lado, y los productos de la fotosíntesis por otro.

“Se llaman plantas vasculares porque tienen haces vasculares formados por xilema y floema”, explica la bióloga Patricia Hoc, especialista en el tema. Esta es una de las características que identifican a las plantas vasculares. Xilema y floema son una especie de tubos que recorren las raíces, tallos y hojas de estas plantas transportando la savia. El xilema está compuesto por vasos leñosos que transportan la savia formada por el agua y sales minerales que la raíz absorbe del suelo. El floema, en cambio, transporta la savia elaborada desde los tejidos fotosintetizantes al resto de la planta.

Las plantas vasculares realizan fotosíntesis y respiran, y, si bien no son las únicas que lo hacen, es otra de sus características. “Las plantas vasculares se diferencian de los hongos porque tienen pared celular de celulosa y fotosintetizan; y se diferencian de las algas y las briofitas (musgos, en sentido amplio) que también fotosintetizan, porque tienen haces vasculares que permiten el transporte del agua y solutos al resto de la planta”, explica Hoc. “En las más primitivas, fotosintetiza sólo el tallo, ya que no tienen hojas, y en las más evolucionadas, las hojas. Han conquistado el medio terrestre desde el período silúrico (Paleozoico), por este motivo conciernen a los botánicos que estudian plantas actuales y a los paleobotánicos”, agrega.

Patricia Hoc dirige el Laboratorio de Biología Reproductiva y Sistemática Experimental en Plantas Vasculares en el Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental en el cual focalizan su interés en el modo en que se reproducen estas plantas. La biología reproductiva es la disciplina que estudia el proceso de reproducción de las plantas, permite clasificarlas y analizar las posibilidades de hibridación, extinción y requerimientos de cultivo. “Algunas carecen de semillas (criptógamas vasculares, por ejemplo, helechos) y dependen del agua para reproducirse, otras tienen semilla, como las gimnospermas (pinos, araucarias) que no poseen flores. Por el contrario las angiospermas, que son las plantas con flor y dominan los ecosistemas terrestres desde que aparecieron en el período cretácico, tienen flores y las semillas contenidas en una nueva estructura: el fruto.

Los investigadores analizan específicamente cómo se reproducen las plantas que consideran relevantes desde el punto de vista agronómico. Estudian principalmente especies de leguminosas y passifloráceas, que por su diversidad revisten particular interés, ya que son consideradas promisorias para fines forrajeros, madereros, medicinales o alimenticios.

“Analizando los polinizadores y su actividad, el flujo polínico que éstos producen y la fructificación consecuente, podemos dilucidar si es posible la hibridación o no. También analizamos, en base a la presencia o abundancia de polinizadores, si las poblaciones nativas están sujetas a peligro de extinción o no, según se produzcan modificaciones en el medio debido a la antropización. Aquellas poblaciones con potencial forrajero u ornamental, son rescatadas por nuestro trabajo y su germoplasma (semillas) depositadas en los bancos nacionales”, explica la investigadora.

Para llevar adelante su investigación, Alejandra Ribichich, Sonia Rosenfeld, María Amela García, y la tesista Fabiana Ojeda, todas integrante del equipo que dirige Hoc, realizan observaciones en áreas naturales y obtienen muestras para procesarlas en el laboratorio. Junto con esa información, también analizan cultivos realizados en invernáculo y campo experimental, en busca de evidencias que proporcionen la información deseada. Por ejemplo, investigan las posibilidades de existencia de autogamia o autofecundación y de alogamia o fecundación cruzada entre distintas plantas, para caracterizar el tipo de sistema reproductivo y la necesidad de polinizadores; y en ese caso, cuáles son. Analizan factores que impactan sobre el sistema y éxito reproductivo, así como estrategias adaptativas. Realizan también estudios embriológicos y palinológicos que permitan detectar casos de esterilidad y la existencia de hibridación natural, así como su posible efecto sobre el acervo genético de las especies en estudio. Todo el conocimiento adquirido se aplica a estudios fitogeográficos.

El trabajo de los investigadores tiene numerosas aplicaciones. “Lo que hacemos se aplica al campo de la floricultura, agricultura y la silvicultura de especies nativas en forma primordial”, detalla Patricia Hoc.

 

Laboratorio de Biología Reproductiva
y Sistemática  Experimental en Plantas Vasculares
(Departamento de Biodiversidad y Biología Experimental)

Laboratorio 75 y 79, 4to. piso, Pabellón II. Teléfono: 4576-3300 y 4787-2706

Director/a del grupo: Patricia Hoc

Investigadoras: Alejandra M. Ribichich, Sonia Rosenfeldt, María T. Amela García

Tesistas de doctorado: Fabiana Ojeda, Teresa Aleman, Trinidad Figueroa Fleming, M. Carrizo.

Pasantes: María B. Miguez, María B. Fernández, Agustina Bouza.