“A mi madre no le va gustar leer esta nota”, dice con humor María Clara Lamberti, vulcanóloga de Exactas UBA, cuando relata sus vivencias de campaña, sus escaladas a la cima de esos gigantes para intentar comprender qué está pasando ahí abajo. Para ella los volcanes son la puerta de entrada al interior de la Tierra y confiesa, para espanto de muchos, que su sueño es vivir un gran terremoto.
Cecilia Draghi CDRAGHI@DE.FCEN.UBA.AR
Socióloga. Master en Periodismo UBA. Periodista especializada en ciencia en la Fundación Leloir.
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Docentes, investigadores y estudiantes de Exactas UBA mantienen un intercambio permanente con pobladores, maestros y alumnos de escuelas de zonas rurales y del Delta bonaerense a través del Proyecto Humedales y Fauna. Comprender cómo se vinculan los lugareños con los animales ayuda en la investigación científica de la ecología de esos hábitats.
Neurus cazó rayos cósmicos y acaba de mostrar sus primeros resultados. Instalado en la Antártida, este detector de partículas del Cosmos fue desarrollado por especialistas en la Argentina dentro de un proyecto latinoamericano, y funciona con éxito desde 2019. Sus observaciones buscan colaborar con el desarrollo de una meteorología espacial que permita advertir a tiempo perturbaciones que pueden dañar equipos satelitales e impedir comunicaciones en la Tierra.
No miden demasiados centímetros, pero estos bivalvos exóticos taponan cañerías de plantas hidroeléctricas, térmicas y nucleares, y provocan otros graves perjuicios en la Argentina, y en las distintas partes del mundo que invadieron. Muchos estudios se han hecho de sus aspectos dañinos, pero pocos de sus beneficios. Aquí, algunos de ellos.
En plena selva de Misiones un equipo de investigación halló una especie de hongo que nunca antes había sido encontrada en la Argentina, y guardaba secretos ahora develados: posee compuestos que combaten a otros hongos causantes de afecciones en distintos cultivos comerciales.
La memoria tiene sus vueltas, que desde hace años la ciencia intenta develar. Pero no está sola, las emociones también juegan, y aún más, dejan huellas que sólo un ansiolítico puede calmar, por lo menos en crustáceos. Un grupo de investigación que utiliza cangrejos como modelo animal en sus experimentos busca echar luz en los vericuetos del cerebro a la hora de recordar.